Los principales bancos de Wall Street han revisado a la baja sus previsiones de fin de año para el mercado bursátil estadounidense, lo que refleja la creciente ansiedad por el impacto económico de los aranceles recíprocos anunciados recientemente por el presidente Donald Trump. El Financial Times informó el 19 de abril que al menos diez instituciones financieras, entre ellas JP Morgan, Bank of America y Evercore ISI, han recortado drásticamente sus previsiones para el índice S&P 500 (un índice de referencia para las acciones estadounidenses de gran capitalización) desde que Trump anunció los aranceles el 2 de abril.
La decisión de la administración Trump de imponer un arancel base del 10 % a todos los países, junto con aranceles recíprocos adicionales que afectan a aproximadamente 70 naciones, ha sacudido los mercados financieros. Desde el anuncio, el S&P 500 ha caído un 6.2 %, lo que ha generado cautela entre inversores y analistas.
Actualmente, el objetivo promedio de cierre de año para el S&P 500 entre los bancos de Wall Street se sitúa en 6,012. Si bien esto aún sugiere un posible aumento del 12% desde el nivel de cierre del índice de 5,282.70 el 17 de abril, representa una revisión a la baja significativa con respecto a las proyecciones anteriores. El nuevo pronóstico también está ligeramente por debajo del nivel del índice a finales de 2024, que fue de 5,881.63. A pesar de la reducción de las expectativas, los analistas aún anticipan un tercer año consecutivo de ganancias tras los repuntes del 24% y el 23% del S&P 500 en 2023 y 2024, respectivamente.
Algunos bancos han realizado revisiones a la baja particularmente drásticas. El 7 de abril, JP Morgan recortó drásticamente su pronóstico de fin de año para el S&P 500 de 6,500 a 5,200, citando la vulnerabilidad del mercado ante las altas valoraciones, un posicionamiento de inversión poco claro y un liderazgo débil.
«No creemos que el excepcionalismo estadounidense haya terminado», declaró el banco, «pero esta conmoción del ‘Día de la Liberación’ se produjo en un momento particularmente frágil para el mercado». Citigroup también revisó su pronóstico, bajando su objetivo de 6,500 a 5,800 el 18 de abril. El analista Scott Kronert advirtió que la fuerte caída de la renta variable podría representar el primer mercado bajista «provocado por las acciones del presidente estadounidense», y señaló que el «sentimiento favorable» que había impulsado los mercados a principios de este año ha sido reemplazado por una «incertidumbre extrema».
Bloomberg News se hizo eco de estas preocupaciones en un informe publicado el 17 de abril, que reveló que el pronóstico promedio de fin de año de 21 estrategas de inversión había caído un 7.5%, de 6,539 a 6,047. Esta revisión es incluso más pronunciada que la caída promedio del 5% en las proyecciones durante el pánico por la COVID-19 entre febrero y marzo de 2020, lo que indica la gravedad del sentimiento actual del mercado.
A medida que la guerra comercial se desarrolla y las implicaciones económicas se profundizan, los analistas del mercado seguirán de cerca cómo responderán los beneficios corporativos, la confianza del consumidor y la dinámica del comercio global en los próximos meses.